Es de bien nacidos ser agradecidos
Esta mañana, desperté con el maravilloso aroma del café, me puse los audífonos con mis mejores intenciones de meditar, pero ese olor prometedor de felicidad en sorbos, me robó la concentración. Pensé en la fortuna de apreciar los olores, mi mente comenzó a divagar por todas las maravillas que disfrutamos gracias a los sentidos. Pensé en el cuerpo, nuestro asombroso cuerpo.
Cultivo el agradecimiento, no doy nada por descontado, sin embargo nunca le he expresado agradecimiento a mi cuerpo. Siempre agradezco por la buena salud, y por sentirme bien en general. Hoy siento que no es suficiente, quiero rendirle un tributo a mi cuerpo. Mi cuerpo que me ha acompañado fielmente por más de medio siglo. Mi cuerpo contenedor de mis sentidos, mi carne, mi espíritu. Mi vehículo para experimentar la vida. ¿Dónde empezar?
Miro mis manos. Recuerdo que alguna vez leí, que las manos pueden contar el tipo de vida que hemos llevado. Pueden develar nuestra historia. Las manos son muy reveladoras para un buen observador. Me pregunto, ¿que podrían contar de mí? Mis manos no son bonitas, están siempre arrugadas, por más que las hidrate, tienen tendencia a resecarse, muy a menudo están heladas y no son suaves.
De niña, metí la mano en una licuadora en funcionamiento, casi pierdo el dedo índice de la mano derecha, lo cosieron, pero nunca más pudo estar recto. Es un dedo barrigón y poco glamoroso. No me quejo. Estoy feliz de no haberlo perdido. El año pasado me operaron el dedo índice de la mano izquierda por un tumor, y perdí algo de movilidad y sensibilidad.
Mis manos no son bonitas, pero son maravillosas, porque son mías, porque me permiten escribir y comunicarme contigo ahora. Mis manos saben acariciar, amasar, confortar, extenderse hacia otras manos. Mis manos se sumergen en la tierra para crear vida, lavan, refriegan, limpian, cortan, y cocinan. Mis manos que rara vez están quietas, aún siendo ásperas saben expresar ternura. Mis manos que unidas a mis brazos me permiten abrazar y expresar amor y solidaridad.
Bajo y me sirvo el café culpable de mi falta de compromiso con la vida espiritual, aspiró profundamente su aroma, tan único, tan familiar. Uno de los placeres que brinda el café es la anticipación. Puedo sentir su sabor aún sin haberlo probado. Antes de tomar el primer sorbo, pienso en el sentido del olfato, en mi nariz que es bonita, me gusta.
Además estoy orgullosa de su excelente funcionamiento, tengo un olfato canino y lo digo en serio, mi nariz siempre está helada. Mi capacidad olfativa es ¡extraordinaria!, puedo reconocer olores a distancia. Mi agradecimiento más sincero a mi sentido del olfato que logra transportarme en el tiempo y el espacio, que me permite disfrutar de la fragancia de mi cabello recién lavado, de mi perfume favorito, la tierra mojada, la ropa secada al sol, el aroma de las flores, del pan recién horneado, del cilantro, la albahaca, del olor a la pintura fresca, que para mí es el olor de la navidad.
Mientras disfruto del primer café del día, pienso que no me puedo olvidar del sentido auditivo. Profundo agradecimiento para mis oídos que me alertan de peligros inminentes, qué prodigio poder oír y disfrutar de la música, viajar en el tiempo con los acordes de una canción. Reconocer las voces de los afectos, la emoción que te hace saltar el corazón de alegría, cuando escuchas la voz de tu amor del otro lado de la línea. Relajarte escuchando el sonido del agua que corre libre y cantarina, el murmullo de la lluvia que te arrulla. Cerrar los ojos y a escuchar el rumor de las olas cerca del mar, el trino de los pájaros en primavera, el sonido de los remos golpeando el agua, el chisporroteo del fuego. Qué afortunados los que podemos disfrutar del sentido auditivo.
Trato de pensar, a que sentido podría renunciar, si fuera necesario escoger, no lo consigo. Pienso en mis ojos negros de mirada seria, como dice la canción de Yordano. La verdad ya no ven como antes. No puedo leer sin lentes, pero cuánto agradecimiento siento por ellos. Agradezco poder reconocer el amor en otra mirada, compartir un guiño de complicidad, ver la luz de cada día, las puestas del sol y los amaneceres, los colores de las flores, los paisajes magníficos que me han asombrado y robado el aliento. Mis ojos me han regalado horas y horas de lectura, Mis ojos que lloran expresando emoción. Mis ojos que saben apreciar la belleza, que me dan el regalo de percibir el mundo en sus formas y colores. No tengo palabras suficientes para expresar tanto agradecimiento.
Siento una gratitud infinita por todo mi cuerpo, pero no puedo dejar de hacer un reconocimiento especial a mis pies, son pequeños, muy pequeños. Tengo problemas para encontrar zapatos de mujer. Más de un vendedor harto de verme probar calzados de diversos modelos y colores, me ha sugerido visitar las zapatearías de niños, y alguna vez me lo he hecho. Pesé a la dificultad para encontrarlos, tengo fascinación por los zapatos de tacón alto. Cuando viajo, paso horas mirando zapaterías a la caza de zapatos de mi talla. Mis pies son poco agraciados, mis dedos son asimétricos, rechonchos y muy cortos. Aún con su poca elegancia, mis incansables y diminutos pies gozan de mi mayor estima, por ser sanos, fuertes y cumplidores.
«De bien nacidos es ser agradecidos», reza el antiguo refrán popular. Agradezco a mi cuerpo y a cada órgano que lo conforma. Creo que el agradecimiento tiene un significado muy profundo en nuestra vida. La gratitud es una emoción muy bonita que te abraza y te hace sentir bien.
El acto de agradecer forma parte de mi vida desde hace muchos años y creo sinceramente que es esencial para vivir en armonía, y alcanzar un mayor bienestar físico y mental. De hecho hay estudios que lo confirman, pero de eso les contaré otro día. ¿Y tú cultivas el agradecimiento?
Reflexiones de una Doña 
Potente reflexión Lore!!
Tienes mucha razón. Cuando sufrimos algún percance y se nos daña alguna parte de nuestro cuerpo recién nos damos cuenta lo importante que es.
Todo es perfecto y cumple una función importante! Tenemos que estar agradecidos por ese regalo maravillo.
Un gran abrazo!
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Gracias mi querida Frieda! Si tenemos que ser agradecidos y enforcarnos más en lo que tenemos que en lo que nos falta. Las pesronas que gozamos de buena salud somos muy afortunadas. Un abrazo enorme para ti. TQM
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Si, si soy agradecida, estoy agradecida de tu amistad, de tus reflexiones, que al leerlas nos hacen reflexionar! Estoy agradecida a la vida que un día nos unió y siempre nos mantuvo unidas! Te quiero mucho amiga, gracias, gracias, gracias, por ser y estar! Hoponopono!
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Reyna, que feliz me haces. Soy yo la que agradece tu amistad y todo lo que me enseñaste, fuiste una maestra, luego una amiga, y por último una hermana de la vida. Te quiero, te admiro y te respeto más de lo que puedo expresar con palabras. Gracia a ti. Un abrazo con apapacho.
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Excelente! Ciertamente Lore, debemos vivir con un corazón agradecido.
Todos los días agradezco a Dios por la vida, por la salud, los amigos, por los pequeños detalles…..
Aprovecho para felicitarte por atreverte a escribir, me encantó la reflexión! Ánimo y éxitos
Un abrazo inmenso en la distancia, agradezco a Dios por tu amistad. 😘😘😘
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Gracia Lica, para mí siempre vas a hacer Lica, la muchacha bonita y amable que me ayudaba con mis tareas manuales. También te agradezco por mantener nuestra amistad en el tiempo. Qué bonito que cultives el agradecimiento, eso te hace una persona mucho más rica y afortunada.
Un abrazo.
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Whaoo lore que lindo, gracias por esta enseñanza, que reflexion casi lloro yo no me habia puesto a pensar y agradecerle a mi cuerpo y a la vida… te adoro lore un beso grandote
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Mi querida Lali, con solo haberte conmovido y reflexionar en agradecer a tu propio cuerpo, ya me doy más que por satisfecha. Escribo porque quisiera poder compartir un poquito de lo que he apredido con los años. Pienso que no enfocamos tanto en lo que no tenemos que se nos olvida disfrutar de las bendiciones que tenemos. Tener salud es una gran fortuna. Yo también te adoro. Un abrazo TQM
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Wao!!! Lore, hablando de agradecimiento. Te AGRADEZCO ENORMEMENTE que me hayas tomado en cuenta para enviarme esta reflexión. … creo que en algún momento fue parte de nuestras largas y profundas chacharas … si, esa eres tú, y aunque describiste algunas detalles de inconformidad, pues en lo particular creo no lo son pues Dios nos creo prefectos, eso te hace ÚNICA, como nuestro slogan SIN IGUAL … y si, practico el agradecimiento todo el día desde el momento que abro mis ojos en la mañana, en el momento que veis a mis hijos, mi esposo, mi familia y por su puesto no menos importantes mis AMIGOS que aún en la distancia siempre son cercanos … mis otros hermanos que me regaló el Señor, siempre aportando y sumando en mi vida … he aprendido hasta agradecer de lo malo porque como decía mi hermana Reyna ( muy sabia) al menos la experiencia y un aprendizaje te deja … no conocía esta faceta tuya. Pero me encanta. Me remonto a esos días profundas “reflexiones”. TQM amiga y se te extraña.
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Mi querida Clarita, claro que hablamos mucho de este y otros temas. Esas conversaciones en el tráfico caraqueño dieron para mucho y fueron muy enriquecedoras, algo más porque estar agradecida. No estoy inconforme, todo lo contrario, acepto mis imperfecciones desde el amor y agradecimiento. Siempre quise escribir, pero me daba como pena, además soy dislexica y los errores ortográficos me hacen sufrir. Fue recién este año, que empece a meditar y comencé a escribir y me animé a compartir mis reflexiones. Gracias por tus hermosas palabras amiga. Yo también TQM
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Precioso el texto, de agradecimiento pero de ese agradecimiento tan sentido, tan vivido que emociona. Te felicito también por tus amistades, debéis haber tenido conversaciones gloriosas. Sigue escribiendo por favor, te expresas y transmites mucha fortaleza y dulzura. Esa combinación me encanta. Mis más sinceras felicitaciones y te agradezco este momento que me ha emocionado mientras agradecía mi cuerpo y mis sentidos contigo 🙏💗
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¡Oh Ana, que feliz me hacen tus lindas palabras! Gracias de verdad, me emociona mucho que mi texto te haya emocionado y echo agradecer por tu cuerpo. Me doy por satisfecha, las mujeres somos muy duras al juzgarnos, y no enfocamos en kilos demás, u otras cosas que vemos como imperfecciones. A veces no vemos lo afortunadas que somos al estar vivar y gozar de salud. Si tengo la fortuna de tener amigas que me han acompañado en este viaje. Un abrazo y muchas gracias por tu bonito comentario.
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