
La primavera está aquí.
La primavera está aquí. El sol brilla.
La primavera está aquí. Los pájaros cantan.
La primavera está aquí. Las flores crecen.
La primavera está aquí, la primavera está aquí.
Eva Bornemark
La primavera está aquí. Amo la primavera, con su promesa de nueva vida. La primavera representa el nacimiento, la fertilidad, la esperanza.
Los nuevos brotes se asoman tímidos a la vida luego del oscuro y frío invierno. Mi corazón salta de alegría ante las primeras flores de primavera. Eso sólo lo puede entender alguien que haya vivido el invierno sueco.

Levantar la cara al cielo y sentir los primeros rayos de sol que te besan las mejillas es un placer inenarrable. Presenciar el júbilo de los conejos corriendo felices en el campo, escuchar cantar los pajaritos.
Tomarse ese primer café, sintiendo el sol que te acaricia la espalda, escuchando una sinfonía que se estrena cada día sólo para ti.

El mes de marzo con su claridad invita a hacer tímidas excursiones al jardín, el primer asado desafiando la brisa helada. Un recorrido por las tristes y marchitas camas de flores que claman por un poco de cariño.
Una mezcla de felices promesas primaverales y fríos reveses. ¡Pero como soy una optimista irresponsable ya empecé mi trabajo de jardín, espero que la nieve no regrese!

El trabajo del jardín.
Tiempo glorioso para todos los que hemos añorado con meter las manos en la tierra. Comienza la batalla contra las malezas. Las indeseables malezas ¡se despiertan más rápido que el resto de las plantas!
Hay que tener un ojo entrenado para identificarlas. Cuanto más rápido comienzas a limpiar, más fácil será cuando aún estén delgadas y la tierra esté porosa y húmeda.

La jardinería es una terapia.
Para mí limpiar las camas de flores es una terapia. Se me van las horas en un abrir y cerrar de ojos. Me encanta ese trabajo físico; cortar ramas secas, remover y abonar, preparar la tierra.
Pasear por el jardín detectando todos los cambios. Emocionarme, sentirme dichosa al descubrir las primeras flores. No puedo esperar a comprar los pensamientos, esas flores de colores tan alegres, que se ven tan frágiles, pero que soportan el frío estoicamente.

Comenzamos a soñar con nuevos proyectos al calor de los primeros rayos del sol, con el café humeante en la mano. Definitivamente hay magia en los primeros días cálidos y soleados.
Trabajar para ver las estaciones reflejadas en mi jardín ha sido un sueño que he cultivado largo tiempo. Acompáñame a vivir la magia de las estaciones en el jardín. ¿Cuál es tu estación favorita? ¡Escríbeme!