Vivir en la magia

La magia del bosque en primavera

No sé en qué momento dejé de creer en la magia. Cuándo dejé de estar conectada con el mundo de la esperanza e ilusión donde todo es posible. La magia siempre jugó un papel importante en mi vida, siempre fui muy soñadora.

La magia fue fundamental para la niña soñadora que fui, cuántas veces dejé volar mi imaginación de la mano de un libro, cuántas veces soñé con un mundo mejor donde no había límites, la magia de los libros que me llevaron a viajar a lugares remotos, con jardines alucinantes, con casas acogedoras de jardines bien cuidados con grama y flores, con una realidad tan alejada de la mía.

Hoy estuve en el bosque, y pude sentir la magia de la naturaleza en todo su esplendor, sentí la fuerza creadora que todo lo puede. El bosque en primavera es la prueba misma del milagro de la creación, de la abundancia infinita, de la belleza sin fin.

Mientras caminaba embelesada por el verde claro de las hojas recién estrenadas de los árboles, reflexionaba sobre los sueños. No tuve la oportunidad de vivir las estaciones de niña. Recuerdo haber soñado con conocer la nieve. Suspirar ante la descripción de los colores imposibles del otoño. Soñar con los amores veraniegos en un país de verano infinito.

Soñaba con hablar diferentes idiomas, hoy puedo comunicarme libremente en tres lenguas distintas. He tenido la fortuna de viajar y conocer muchos países. Conocer personas maravillosas que han enriquecido mi vida.

¿Qué pasó? ¿Dónde me perdí?

Entonces recordé que hacía muchos años que no pensaba en el poder de la magia. En qué momento dejé de creer. ¿Qué dolor inmenso me hizo ser una persona cínica y descreída? No lo sé con exactitud, quizás fueron muchos.

Hoy mirando hacia atrás me sorprende que haya dejado de creer en la magia, cuando toda mi vida es una demostración de que la magia existe, estoy viviendo mis sueños. Es más, recibí mucho más de lo que me permití soñar.

Hoy mis sueños son otros, mis viajes son más hacia el interior. Mis sueños van encaminados al auto conocimiento, a la introspección, a poner mis experiencias personales al servicio de quien lo pueda necesitar.

¿Porqué abandonamos nuestros sueños?

Cuando nos convertimos en adultos, le damos la espalda a nuestros sueños porque los consideramos imposibles. Hacemos cálculos basados en las posibilidades con que contamos en un determinado momento, en nuestras circunstancias actuales y desdeñamos la ilusión de creer que todo es posible.

Tu realidad puede cambiar en un segundo

Haz el ejercicio de pensar cómo era tu vida hace cinco años atrás. Cuantas cosas pasaron y cambiaron tu vida de alguna forma que nunca hubieses imaginado.  

Hoy cuando miro atrás pienso que los grandes acontecimientos de mi vida no fueron planeados. Fueron oportunidades que aparecieron y que aproveché porque me había preparado para ellas.

Hoy te invito a dejar de entrar la magia en tu vida. Date el permiso de soñar en grande. Si pensar en el cómo ni en el cuándo. No limites tus sueños por las variables con que cuentas en tu realidad actual, no le pongas frenos a tus sueños, haz un plan de acción y prepárate para cuando aparezca la oportunidad.

¿Qué sueños que te parecían inalcanzables has concretado en tu vida? ¿Crees en el poder de la magia? Escríbeme.