
Supermujeres: madres, esposas y profesionales
Con la incorporación de las mujeres a la masa laboral, nació una nueva raza de mujeres. Las conocidas supermujeres, que no sólo eran trabajadoras sino también muy exitosas, con posiciones de poder en muchos casos, poniéndose de tú a tú con los hombres en el frente laboral. Esas mismas mujeres poderosas también eran madres, amas de casa y esposas.
Las supermujeres son multifacéticas
Las supermujeres cumplían sin chistar una multitud de roles, sin descuidar por supuesto el cuidado personal. Además de ser madres ejemplares, amas de casa eficientes y profesionales exitosas. Tenían que ser bellas. No se toleran defectos. Ser independientes económica y emocionalmente era la meta.

Las míticas 4×4
En Venezuela esa raza de amazonas era catalogada 4×4, como las camionetas que pueden con todo. Con el paso de los años tanta contención, trabajo sin límites, presión constante y falta de compasión generó enfermedades crónicas, depresiones, desórdenes alimenticios y aunque parezca mentira inseguridad y problemas de autoestima.
La condición humana de las supermujeres les jugó en contra, tanta autoexigencia, tanta inflexibilidad, tanta autosuficiencia terminó pasando facturas.
Las supermujeres de mi vida
Muchas de mis mejores amigas pertenecen a esta raza excelsa de mujeres.
Conozco supermujeres que permitieron vivir bajo la tiranía un hombre pequeño, diminuto, que al sentirse amenazado por un portento de mujer se dedicaron a disminuirlas con críticas constantes, maltrato emocional y en algunos casos físico. Las dañaron tanto que la hicieron dudar de su valía, de su innegable grandeza.

He secado lágrimas de diosas derrumbadas por no aguantar más el peso de todas las exigencias y compromisos que aceptaron sin quejarse durante años y años.
Agobiadas de esperar un gesto de reconocimiento que nunca llegó. ¿Por qué reconocer la obviedad de su superioridad? Ante su condición de supermujeres, se daba por sentado que ya se sabían grandes e invulnerables.
Autoliberación
El derrumbe de la cultura de las supermujeres es un hecho y yo lo celebro. Celebro que nos demos el permiso de ser humanas, de mostrarnos vulnerables y de pedir ayuda si la necesitamos.

El poder de la vulnerabilidad
Brené Brown es profesora de investigación en la Universidad de Houston, es una reconocida conferencista sobre el poder de la vulnerabilidad.
La Dra. Brené Brown estudia el coraje, la vulnerabilidad, la vergüenza y la empatía.
La vulnerabilidad nos avergüenza, y nos negamos a hablar de ella. Detrás de la vergüenza se esconde el miedo de no ser suficiente. Sentimos que si no somos perfectas no somos merecedoras y somos nosotras mismas nuestro juez más duro e implacable.
Sabernos merecedoras, dignas de amor, nos coloca en una posición de autocompasión que nos permite mostrarnos vulnerables sin temor a perder nuestro valor.
Brown lo expresa bellamente como “Coraje viene del latín y significa corazón, el coraje es mostrarte como eres con todo el corazón”. Una vez más el amor empieza por casa. Ser autocompasivas y amables con nosotras nos salva y nos hace mejores personas.

Aceptando nuestras fallas estaremos mucho más abiertas a mostrar comprensión frente a los errores de otras personas. La auto compasión nos hace seres más flexibles y generosos.
Abandona la necesidad de controlar todas las variables.
Abracemos la vulnerabilidad de aceptarnos con nuestras luces y sombras.
¿Qué es la vulnerabilidad?
De acuerdo con René Brown, la vulnerabilidad es amar con todo nuestro corazón aun sabiendo que no hay garantías, la vulnerabilidad es mostrarnos tal cual somos, es reconocer un desacierto, pedir disculpas si hace falta, enmendarlo y pasar la página. La vulnerabilidad es el coraje de ser imperfectos.
Mi propia definición incluye practicar la gratitud por nuestros dones, abrazar nuestras imperfecciones porque nos hacen únicos, pero sobre todo sabernos suficientes y merecedores de amor. Somos merecedoras de amor por el solo hecho de existir y yo lo celebro.

Si conoce a una supermujer, abrázala. Hazle saber que no está sola y que está bien pedir ayuda.
Si te gusto no dejes de comentarlo, me gustaría saber qué quieres que escriba.
PS: En estas últimas semanas no he publicado todas las semanas porque he estado trabajando y asistiendo a formación como coach en PNL.
Gracias amiga querida,estos análisis que realizas, me hacen verme reflejada en ellos, este sobretodo, sabes que me toca! Pero gracias a Dios , como tú lo dices, ya no estamos montados en esa idea! Gracias amiga , te quiero muchooo! Dios te bendice!
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Mi querida Reyna, cuando lo escribí pensé en mis amigas 4×4, entre ellas tú por supuesto. Las supermujeres se hicieron un flaco favor a sí mismas. Muchas guiadas por un falso orgullo y autosuficiencia. Se cargaron de exigencias y trabajo excesivos sin misericordia. Al final de tanto esfuerzo y desgaste, darse cuenta que no valía la pena. Yo celebro que seamos capaces de ser más compasivas con nosotras mismas, atrevernos a ser vulnerables. Entender que no tenemos que demostrar nada y que somos merecedores de amor desde el mismo momento que llegamos al mundo. Yo también te quiero y te admiro.
Un abrazo.
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