
Mi último amante
Hoy vengo a hablarte de mi último amante. Tengo varios. Cuando amo ardientemente a alguien o a algo, lo convierto en el objeto de mi pasión. Mi último amante es el bosque.
La excitación, expectativa y emoción con que vivo cada visita es muy parecida a las vividas en una cita amorosa. Me preparo y acicalo para el encuentro.
El pasado domingo, luego de varios días de ausencia, sentí su llamado. Salté de la cama, me puse mi ropa más bonita para caminar. Me miré al espejo y me gustó lo que vi. El sólo hecho de saber lo que me esperaba me dibujó una sonrisa satisfecha en los labios, pero como soy coqueta no dudé en pintarla de rojo, mi color preferido por estos días.

Desde mi casa al bosque hay aproximadamente dos kilómetros, me toma alrededor de treinta minutos internarme en el bosque, puse mi Spotify y fui aderezando la parte aburrida del camino con la voz suave de Chayanne. Soy una romántica incurable.
Ante la vista del bosque espeso, imponente, voluptuoso, me desbordó la alegría. Un arranque de pasión me hizo exclamar: “Hello lover”. De inmediato supe que escribiría este texto. Visitar el bosque es una experiencia para todos mis sentidos. Estimula mi creatividad.

Al entrar al bosque sentí la emoción en mi pecho, una emoción que literalmente no cabía en él. Mi corazón latió con fuerza, frenético. Una brisa fuerte estremeció los árboles, desprendiendo algunas hojas. Una hojita diminuta se posó en mis labios. Mi beso de bienvenida.
Me adentro en sus caminos sinuosos admirando sus formas. Paseo mi vista por su verde de diferentes tonalidades, admiro la pureza de los rayos de luz que logran traspasar su espesura, se cuelan entre las hojas creando momentos de magia y placer visual. Disfruto detallando las formas caprichosas de las ramas, aspirando golosamente su olor fresco.

Me dejo envolver por la brisa que me acaricia, un viento más fuerte pasa silbando entre los árboles, me hace recordar el rumor de los ríos. Escucho la algarabía de los pájaros alarmados por mi presencia. Soy dichosa.
¿Cómo elegir a un buen amante?
Los amantes pueden variar de acuerdo con tu personalidad o las necesidades del momento. En mi caso están conectados al aire libre, porque amo la naturaleza. Un amante puede ser cualquier actividad que te haga feliz, que te conecte con el disfrute y el gozo de vivir.

Los amantes nos traen felicidad y excitación a nuestras vidas. Nos regalan un derroche de experiencias sensoriales. Te hacen añorar su encuentro, le ponen una pizca de sabor a un día aburrido. Te hacen sonreír al recordarlos.
Un buen amante deja libertad de elección
Un buen amante, no te exige. A veces sustituyes uno por otro. La novedad te hace olvidar un viejo amor, hasta que lo vuelves a encontrar. Entonces te preguntas cómo pudiste dejarlo por tanto tiempo. Lo abrazas con entusiasmo buscando recuperar el tiempo perdido.
Procuro tener varios amantes, si por alguna razón me falla uno, puedo recurrir a otro. ¿Y tú tienes un amante? Escríbeme.
¡Bello Lorena!
Me has hecho evocar sentimientos y sensaciones que equivocadamente solemos esconder o enterrar en nuestro corazón.
Aprendo mucho contigo, con tu valor de exteriorizar tus emociones y sentir… Ello me invita a preguntarme ¿y porque no?… Saldré a encontrarme y disfrutar con todo aquello que me emociona, me invade de energía y que por ende me hará feliz…
¡Gracias por ser parte de mi vida!
________________________________
Me gustaLe gusta a 1 persona
Amiga tu si eres bella, sólo por despertar ese sentimiento tan bonito en ti, vale la dicha seguir escribiendo. Te quiero mucho y te invito a buscar un o varios amantes.
Me gustaMe gusta
Gracias Lorena por este lindo texto que nos invita a SENTIR y EXPRESAR sin temor nuestras emociones. No tengo ningún amante, pero me acabo de proponer a encontrar al menos dos antes de finales de Julio… por aquí una compañera de EDP. Abrazos
Me gustaMe gusta
Qué maravilla, espero que esos amantes te llenen de alegría de vivir, de gozo. Gracias por comentar. Te abrazo compañera.
Me gustaMe gusta
Que hermoso Lore, hasta me transmitiste tu sentir, tu emoción, yo también amo caminar por la naturaleza, he estado lejos de esa actividad, pero la retomaré, amo hacer yoga y momentos de tertulia con mis hijos tomando un café o en cualquier oportunidad, gracias amiga, por está experiencia!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Reynita, que alegría que te haya gustado. Creo que nos alejamos poco a poco de las cosas que nos dan placer porque no solemos ponermos en la lista de prioridades, siempre hay algo que reclama nuestro tiempo y atención. Conectar y agendar actividades que nos den felicidad es muy importante para nuestro bienestar. Si tú estas bien y eres feliz entonces puedes cuidar de entorno. Te abrazo y te quiero.
Me gustaMe gusta