
¿Qué es la menopausia?
Es increíble que, en una sociedad moderna, empeñada en derribar estereotipos y tabúes, se hable tan poco y de un asunto que incumbe a la mitad del planeta. Si eres mujer y tienes la fortuna de llegar a la respetable madurez, inevitablemente te encontrarás con el proceso de la menopausia. La menopausia también puede adelantarse como consecuencia de intervenciones quirúrgicas.
La menopausia forma parte del climaterio, la etapa en la que los ovarios comienzan a producir menos estrógenos y progesterona, dando como resultado la retirada del periodo menstrual y el fin de la vida fértil, pero también una serie de síntomas y molestias (tales como: sofocos, insomnio, sequedad vaginal, cambios de humor, descenso de la libido) que, en última instancia, pueden afectar a la salud de la mujer si no se cuida adecuadamente.
Existe realmente una especie de tabú con la menopausia, muchas mujeres no quieren hablar del tema, porque lo asocian con la entrada a la vejez. La verdad es que hay muy poca información y la mayoría nos informamos una vez ya han comenzado las molestias.

Yo he decido abrazarla con aceptación y bien informada. En mi caso los calores llegaron a mis 53 años. La verdad no relacioné con la menopausia, esos calores que me hacían sudar, a mí que no sudo ni cuando hago ejercicios de alta intensidad.
Luego de varias semanas despertando en medio de la noche, sofocada por el calor que me hacía quitarme la ropa, y cambiarme de sitio en la cama, para evitar la humedad. Era una montaña rusa de temperaturas, apenas se me pasaba el sofoco me moría de frío y me volvía a cubrir completa. Tuve varias semanas agotada por la falta de sueño continuo, sin relacionar los síntomas con la menopausia, porque tengo más de tres años sin útero.
Una vez que asumí que los sofocos llegaron para quedarse, decidí buscar información y encontré un libro maravilloso que me ha cambiado la vida: «Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer» en su versión en español. La autora, Christiane Northrup, es ginecóloga obstetra.

Me fascinó su aproximación holística y con métodos alternativos hacia los procesos del cuerpo femenino, sin despreciar el mundo científico. Nos invita a cuidar mente, cuerpo y espíritu como un todo. Recomiendo este libro a las mujeres de todas las edades.
Gracias a la información que recibí me deshice de los calores y no he tenido la necesidad de recurrir a las hormonas. Fui a mi cita con el ginecólogo muy bien informada y pude hacer las preguntas pertinentes y pedir los exámenes necesarios.
Aun así, no sentí empatía por parte de la doctora, quien es evidente ya pasó o está en el mismo proceso, tampoco recibí información acerca de los efectos secundarios de las hormonas sintéticas.
Existen estudios indicando que las mujeres que reciben terapia de estrógeno tienen un mayor riesgo de llegar a padecer cáncer ovárico en comparación con las mujeres que no toman hormonas tras la menopausia. Mi decisión personal es no tomar las hormonas y confiar en la sabiduría de mi cuerpo.
Por lo pronto, con sólo disminuir, el café (solo una taza graaaannnde diaria) y el vino (una o dos copas a la semana) y con buenos suplementos de vitaminas he detenido los calores y puedo dormir de nuevo sin molestias.

Creo que hay que normalizar la menopausia y no verla como una enfermedad sino como un proceso más en nuestra vida de mujeres adultas.
Soy muy afortunada, tengo buena salud y pretendo mejorarla. La actividad física es muy importante, caminar y meditar son dos herramientas que me acompañan en esta nueva etapa de mi vida. Se requiere madurez para aceptar que la piel, y el cuerpo cambian. No he experimentado ansiedad por los cambios.
Estoy feliz de entrar en esta etapa de la vida. Hago zumba, camino y mi espíritu aventurero está más vivo que nunca. Entendí hace mucho tiempo que la vida es finita y estoy dispuesta a aprovechar al máximo. La madurez ha sido un gran regalo para mí. Estoy en plena época de grandes calores, pero cero dramas.

Cuéntame de tu experiencia con la menopausia. Yo seguiré compartiendo con la información que encuentre relevante.